La Democracia, posición geopolítica y distorsión para Cuba.

La democracia como modelo político bandera de la representatividad, del consenso, del diálogo y de legitimidad, pierde sentido en estos tristes años de vida política para Latinoamérica. No cabe la menor duda, es el sistema que más se apega a los tiempos mundializadores, es el modelo político de los Estados-Nación que sustenta una forma razonable de la vida en sociedad, donde existen seres capaces de elegir y ser electos, a pesar de sus diferencias ideológicas, idiomáticas, económicas, culturales y sobre todo existenciales. La democracia desde un punto de vista filosófico atiende a una era moderna o contractual, que parte de un mecanismo histórico en donde después del oscurantismo, después de las guerras, después de la militarización, toca el tiempo de paz y de humanidad que llenan al espacio. Durante más de cincuenta años, la democracia ha sido una invención del centro a la periferia, un sistema bicameral que integran: El modelo político (democracia), junto con su entrañable amigo, el modelo Jurídico (estado de derecho) en el ámbito latinoamericano.
Ambos se conjugan para legitimar un estado, una nación un pueblo. Ante los ojos de la razón, la democracia es el instrumento lógico para el desarrollo de los pueblos, de aquellos que hoy viven en la desigualdad, en la pobreza y en la ignorancia. Raramente la razón nos juega una falsa interpretación de la realidad, como lo es para los latinoamericanos que vivimos hoy en masas de descomposición sociales sustentados por sistemas “Democráticos”.
Hacer críticas a los países hoy llamados socialistas, específicamente Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador (en América Latina) es parte de la cultura Imperialista de EEUU para desestabilizar a estos movimientos legítimos que buscan la reivindicación latina. Encontramos que el fundamento de las crítica es el desprestigio de una nación, un pueblo que no es considerado como una democracia, si no como una Dictadura, y que aunque la crítica se le hace al gobernante también es extensivo a su pueblo (las democracias y dictaduras en un sentido amplio, Estado, pueblo, nación). ¡¡¡¡¡Es muy diferente la crítica que se le hace a un gobernante, no va dirigida a su población!!!! pensaría uno, sensatamente, no lo es así. Guatemala por ejemplo, un país “democrático” no tiránico, que sufre de pobreza extrema y de pobreza en casi en un 80%, elige a sus autoridades, por lo tanto es responsable de su destino. Reflexionando, Guatemala es un país aceptado dentro de las elites políticas como “una democracia inmadura” pero democracia al fin, sustentada por un “estado de derecho” y que dentro de la esfera del cumplimiento de los derechos humanos, no ha evolucionado a partir de una cruel y violenta guerra civil (contrario sensu, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Venezuela).
¿Cómo poder criticar a sistemas independientes, soberanos, auténticos como Cuba, que no siendo según algunos una “Democracia” repito, ha avanzado humana y socialmente en los ámbitos en los cuales únicamente han podido crecer como lo son el desarrollo en materia social, en materia de salud, en materia educacional, el cultivo masivo de inteligencias, y poder aún ser considerada una “dictadura”?. Las democracias en definitiva son evolutivas, parte de ello lo afirman políticas alfabetizadoras, de resarcimiento y de educación implementadas por los países “anti” democráticos citados anteriormente. Falta en las demás, la verdadera participación popular, el diálogo, el consenso, dentro de los gobiernos la inclusión, la probidad, el decoro y dentro de la sociedad un ambiente de humanismo.

Cuba es la muestra fiel, de que no se necesita estar amparado por un sistema dirigido por el imperio para erigirse como potencia, que el diálogo gira entorno a las sociedades, y no a los gobernantes, que no se trata de simples expresiones populares que defienden y definen una revolución hasta hoy triunfante en cuba, que esas simples expresiones populares son las que en países como los nuestros añoramos y deseamos formen parte de nuestro pensamiento, de nuestra realidad.

Sinceramente
R.G.C.H.